Eva y Zoe en el año 2013 decidieron comenzar una aventura muy arriesgada: montar su propio estudio de arquitectura.
Con un panorama desolador en cuanto al mundo de la construcción se refiere (tras la crisis que aún hoy continúa) su punto de vista estaba muy claro: peor no les iba a poder ir, y siempre habría tiempo de hacer las maletas e irse a trabajar al extranjero, por lo que el momento de apostar era ése.
Al principio, el estudio estaba en el centro de Alicante, en el portal de Elche, en un piso en la calle Bailén. Si alguien se acerca por ahí, «nuestra placa sigue colocada en la fachada del edificio». «En un piso es mucho más complicado captar clientes, pero ese tiempo nos sirvió para crear nuestra propia marca, logos, diseño, página web y archivos administrativos, y mientras invertíamos tiempo y dinero en eso, apareció la oportunidad de trasladarnos a nuestro actual estudio a pie de calle en Historiador Vicente Ramos, en la playa de San Juan».
El salto para ellos fue espectacular, no solo porque la visibilidad se multiplica exponencialmente, «sino porque ya que hacíamos algo así», se decidió apostar por traer muebles de diseño nórdico y clásicos del diseño y montar un pequeño rincón que no existía hasta ahora en Alicante. Es por eso, que aunque también se dediquen a la venta de mobiliario, no son una tienda de muebles al uso, es estudio Arze.
Más arquitectos que vendedores, ya que esa ha sido su formación, «creemos que eso se transmite también en el ambiente del estudio».
Desde el 14 de febrero de 2015, sus obras han crecido y han apostado por cosas diferentes, arriesgadas y que poco a poco les van permitiendo hacerse un hueco en el complicado panorama de la construcción alicantina. «Hemos salido publicados en la AD (versión digital)» y ¡esto no ha hecho más que comenzar!.