PACO ORTÍ estudió arquitectura en Valencia. A finales de 2012 decidió dedicarse a la producción artística, a trabajar y a pensar con las MANOS, con el ALMA. Sin ninguna pretensión, excepto la de expresarse y ser FELIZ. Ya en arquitectura necesitaba trabajar siempre con maquetas. Necesitaba construir los espacios, aquello que pensaba, con sus propias MANOS. Ahora, el mismo construye lo que piensa. Esto, en arquitectura es bastante complicado, por no decir imposible.
Del barro le interesan sus posibilidades expresivas, su plasticidad. Poder darle forma a algo que no la tiene le resulta muy atractivo, casi mágico. Sus trabajos responden a su necesidad de materializar inquietudes, de rodearse de objetos generados con sus MANOS. Los objetos permanecen, mientras que las ideas e intenciones cambian con el tiempo, incluso desaparecen. Paco siempre ha creído en la capacidad que tienen los objetos (la materia) de transmitir y evocar emociones, de contar historias, de hablar. Sus objetos le definen, hablan de él. Son él.
El Mediterráneo es su vida, su hábitat. Necesita la vivacidad e intensidad de su luz. Necesita sus sombras, sus formas cambiantes. Le cuesta entender la vida, y por tanto su trabajo, sin la riqueza de su iluminación. Por ello, trabaja y vive en un pequeño pueblo próximo a la costa, desde el que vendrá a acompañarnos el próximo día 24 de octubre en la sala El Ring.